| 8,1 | 3x01: Antipasto
¡Hanni ha vuesto, bitches! Tenía mucho miedo de ver Antipasto porque este año ninguna serie me ha enamorado muy enserio (excepción para Jane The Virgin) y no quería que me fallara una de las infalibles. Pero Hannibal no decepciona en su regreso, chicos! Así que alegría.
La serie se centra en este inicio de temporada en Hannibal y Bedelia, dejando a Will y el resto del FBI en el banquillo hasta la semana que viene. Es bueno que sepamos que van a volver, porque incluso si son geniales juntos, una serie con solo ambos terminaría asfixiándonos, pero es bastante notable que incluso sin ellos Antipasto funciona de forma sobresaliente. De tour por Europa, Hannibal y Bedelia se están dando la gran vida, comiendo, hablando de forma petulante y matando gente que es lo que nuestro Cannibal favorito hace mejor. Todavía no se muy bien que papel jugará la ex-psiquiatra de Hanni en todo esto. ¿Victima, presa, observadora o participante? Pero como seña de sus conversaciones con el protagonista que tanto me gustaban, lanza una esclarecedora acusación; lejos del terreno moral en que antes habitaba y despojado del vestido de persona que antes llevaba, Hannibal ya no tiene preocupaciones éticas, sino estéticas. Crea apariencias, pero no se siento moralmente obligado a mantenerlas; el monstruo dentro de él apoderándose de la calmada fachada que tan pocas veces se resquebrajó en el pasado. Es por eso que necesitamos al resto de personajes. Incluso si la fotografía y cinematografía es impecable (y lo es, las escenas en blanco son lo mejor, más adelante lo comento), no es la primera vez -ni será la última- que Hannibal peca de ser demasiado estilizada y ensordecedora. La parte humana de la serie le da significado y peso a las cosas más retorcidas y espantosas que acomete su protagonista y de vez en cuando, un delicado sonido de violín evoca más que el constante chirrío de la fría, macabra y presuntuosa vida Europea que Antipasto presenta.
OH SNAP!
Por suerte, el capítulo tiene suficiente estilo utilizado de la forma correcta para no aborrecer y un agradable equilibrio con pequeños recordatorios de la vida pasada del Doctor Lecter. El mejor de ellos es de lejos la comestible y lenta muerte del Dr. Gideon, que extremidad a extremidad va desapareciendo en el pasado de Hannibal. Esas escenas en blanco y negro se llevan la palma estética y logran que el tono de la serie no se desequilibre antes de tiempo, con Gideon amargamente comentando en su encierro y tortura y preguntándose cuanto faltará para que le pillen (mientras le recuerda a Hannibal que su
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- Bienvenidos de vuelta, Fannibals! :)
- Sé que habéis echado de menos los juegos de palabras y el retorcido humor de Hanni. En Antipasto vuelve en forma y durante la cena de tres (sugerido trío) que comparten en su casa, la mala pata que tiene el tercer comensal en mencionar como engordan a sus víctimas ciertos cocineros es ridículamente evidente. Que te van a comer, nene. Tarde. Cannibal Puns, welcome back ;)
- Sigo y seguiré sin acabar de descifrar si Bedelia es mala o no. En ese juego de convertir protectores dentro de sus propios instintos demoniácos, Will va con pase libre pero ¿qué piensa Bedelia? Cuál será su papel a parte de temblar, echarle puyas a Hannibal y beberse to'l vino de la casa.
- Osea, jelou... Sutileza chicos, sutileza.
- Después de que el Dr. Gideon le diga que Will pasa de él:
No llores delante de él Hanni. Sé fuerte Hanni.
- Zachary Quinto dando toa' la pena en su cameo con el puño de Gillian Anderson metido en toda la boca. Básicamente.
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