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martes, 29 de diciembre de 2015

THE AFFAIR | 2x09-12: 209 / 210 / 211 / 212 | El tramo final de su segunda temporada no suma las partes del rompecabezas



| 6,2 | 2x09: 209
7,4 | 2x10: 210
| 6,7 | 2x11: 211
7 | 2x12: 212

Tras terminar la primera temporada de The Affair, retuve la idea de que la serie tenía muchísimo potencial. ¿Lo ha aprovechado en su prometedora segunda temporada? Un claro y rotundo no. La serie tiene muchísimas cosas buenas, pero se ha empeñado en ir con unas tramas y usar unos mecanismos (la doble perspectiva funcionaría en ocasiones puntuales de disparidad y en general si revelan algo de la trama del otro, sin desdibujarla) que hacen que el total nunca llegue a ser la suma de todas las partes.

Empezamos saliéndonos de esa tendencia porque 209 es un despropósito. Sin más ni menos. Casi nada funciona a excepción de la gran interpretación de Ruth Wilson. Principalmente no aguanté la trama de Noah. ¿Porqué esa historia de escritor comida por la fama, las drogas, el alcohol y la lujuria si él no era así cuando comenzó la serie? Si me han de decir que en realidad era éso lo que el personaje había estado anhelando y se creía merecer tras años de ser un buen padre y cabeza de familia, vaya asco de personaje. Y en el otro extremo Helen. No os voy a decir que el doctor no está cañón y que está chupi guay ver como Helen tiene una alegría, pero es que no pega nada con el resto del capítulo, parece una trama sacada de una película de re-encuentro personal de una comedia femenina de domingo por la tarde tarde, con toda la porquería filosófica de doctor-tío-bueno que eso implica. Y... la maldición de Cole. No se ni como definirlo. Es como di hubiesen dicho: a la mierda todo! Y hubiese surgido el 209.

Después de semejante tropiezo, solo quedaba tirar para delante y en el 210 nos encontramos a un Noah que, un año después y tras arrepentirse mucho mucho de lo que pasó esa noche, se ha convertido en un marido fiel y ejemplar. Junto con la psicóloga de pareja, examina de qué trata ser un buen hombre y de qué trata ser un gran hombre. El debate dura medio episodio y es bastante fascinante, simplemente porqué Noah parece de nuevo un ser humano y no el cliché de un escritor venido a más. Por otra parte vemos a Allison en lo que comienza a ser su acto de desaparición a la sombra de su marido y de sus mentiras.


Acto que culmina en el 211. Noah va a buscar a su mujer a su examen final y se da cuenta de que lleva medio semestre faltando a clase y que no sabe realmente qué ha hecho su propia mujer durante todo ese tiempo. El episodio no revela mucho salvo la compra del Lobster Roll (sentido zero a parte de unir las tramas imposibles de unir de los cuatro protagonistas), los preparativos de la boda de Cole y Louisa, que la madre de Helen de repente es la caña y que el amigo de Noah es un pringado sin amigos, pero sirve para hacernos ver un devastador paralelo con Gone Girl; no solo porque Allison pase muchas horas perdida, sino porque realmente Noah no sabe nada de su esposa. No sabe qué la mueve porque ni ella misma conoce la respuesta. Solloway es egoísta por una desmedida necesidad de satisfacer aquello que él cree que se le negó durante años. Allison es egoísta porque no sabe lo que quiere y esa volátil indecisión hace que arrastre a los demás con ella y se convierta en presa de conocer su propia realidad; necesita seguir su instinto aunque no le lleve a ninguna parte. Y ahí están la mayoría de problemas de The Affair; la serie nos vendió una relación reveladora fruto de dos relaciones carcomidas por la historia y la monotonía, pero una vez pasada la novedad, lo mismo sucede con la nueva pareja y gran parte de esta segunda temporada ha girado en torno a éso; ¿Qué pasa si la nueva relación no es el definitivo amor de sus vidas que nos venden en las películas? ¿Qué pasa si, como vemos en este episodio, Noah no conoce a Allison y cuando va pelando las capas de su prometida, se da cuenta de que no entiendo lo que ella le muestra? Que no funcionan, que están en stand-by porque todo queda como una promesa incorpórea de que llegará en el momento en que la situación sea la idónea, cuando son ellos los que no encajan. La pregunta es interesante pero la respuesta no es muy inspiradora para los espectadores. ¿Qué sentido tiene ver una relación que no es la buena, la definitiva? La conversación final de Allison con Noah no nos llega porque Noah no está comprando lo que ella vende ni durante un segundo. Y es muy desesperanzador.

Y finalmente llegamos al 212. De nuevo, en esta entrada larguísima, no se muy bien como resumirlo todo porque las partes individuales de The Affair son absorbentes e incluso en ocasiones fascinantes, pero el todo no termina de encajar. Para resumir, el regreso de Scott empuja a Allison a revelarle a Noah que Joanie no es su hija y éste le responde con un resumen de lo que he explicado más arriba; su relación ha dejado de ser ese valiente paso adelante de luchar por lo que se quiere y se ha revelado como una nueva manzana podrida, de sabor más amargo si cabe. Y en última instancia, tras ver al final quien mata a Scotty, pasa a ser más la unión necesaria ligada por las mentiras y secretos que comparten. Es una situación sumamente complicada que interesaría más si, tras tantos flashforwards, fuéramos capaces de acordarnos de qué iba exactamente el presente del juicio, cosa de la cuál soy incapaz. En el pasado inmediato, Helen sigue siendo su versión más encantadora (incluso si no aguanto todo el rollo del divorcio), Allison un desastre, Cole una buena persona en busca de un pequeño rayo de Sol y Noah un egocéntrico nexo de unión que, de vuelta al futuro, se pelea entre hacer lo correcto y hacer lo que quiere. Pero qué nos dice todo ésto, a parte de que estamos ante un montón de cabos ardientes? La muerte de Scotty no rebela nada porque de haber sido un accidente carece de significado y de haber sido justificada (porque es un mierdas, básicamente) carece de remordimiento. Es simplemente algo que sucedió y que mantiene de nuevo unidas las historias de los cuatro protagonistas, situación que se ha mantenido precariamente durante toda esta segunda temporada.


lunes, 28 de diciembre de 2015

HOMELAND | 5x09-12: The Litvinov Ruse / New Normal / Our Man In Damascus / A False Glimmer | Un estupendo tramo final revigoriza la temporada


7,6 | 5x09: The Litvinov Ruse
6,7/6,8 | 5x10: New Normal
7,9/8 | 5x11: Our Man In Damascus
7,5 | 5x12: A False Glimmer

¿Cuánto importa un buen final? Un gran final a una buena temporada te deja con muy buen sabor de boca. Si la temporada ha sido brillante y el final no vuela con la misma fuerza, se puede perdonar. Si el final es directamente malo, te puede amargar la experiencia. Pero, ¿cuanto puede emendar un buen final en una temporada no tan brillante? Si tomamos el ejemplo de Homeland, bastante.

Comenzando con The Litvinov Ruse, tras el descubrimiento de la identidad de Allison en el episodio anterior, Homeland recuperó su ritmo. No sólo en la temporada pero en el marco general de la serie en sí. Es un episodio tenso de los que tan bien se le dan a Homeland, en que una villana contra las cuerdas se escapa con la mínima con una excusa... más bien floja.

Lo que sigue es la inevitable decepción de aceptar dicha excusa. Era buena señal que New Normal diera la sensación, por primera vez en años, de que Homeland tenía un objetivo real, una trama física y no incorpórea, pero de nuevo las tonterías de la serie hicieron que dicha trama fuera más insípida de lo que se merecía; no hacía falta el shock value de ver a Carrie ver la cinta de Quinn y mi asco hacia la Düring Foundation (y especialmente la pesada de Laura Sutton) iba in crescendo. El episodio termina con nuestra heroína descubriendo el cuerpo de Quinn todavía con vida.


Lo que nos lleva a Our Man In Damascus. A éste episodio se le puede atribuir que ésta temporada funcione. Llevaba ya capítulos pensándolo pero aquí se confirma, a sangre fría, que Allison es el personaje revelación de la temporada. La escena de los disparos es gélida y en general, la sensación de ataque inminente le da al episodio una atmósfera muy difícil de capturar. Son muchos peones en movimiento fruto de una trama que surgía sin que quisiéramos a mitad de temporada. OMID no es solo un buen episodio de ésta temporada, es un buen episodio de Homeland en general, cogiendo a sus dos primeras temporadas también, y eso no es fácil de decir. Es el momento en que todas las tramas de la temporada pasan por el ojal de la aguja y no solo un buen punto en nivel de calidad, sino de estructura; daba un poco igual qué pasara a continuación; los postes estaban tan bien colocados, que se veía un comienzo y un final en el argumento de éste año. Por primera en un tiempo vez los personajes comenzaban en un sitio y se dirigían a otro de forma evidente. El final me recuerda a aquél episodio de la segunda temporada donde Carrie se mete en las sombras para buscar a Abu Nazir...

...Y de la misma forma me recuerda la finale a la finale de aquella temporada. Homeland resuelve el entuerto en los primeros ¿5? ¿10 minutos? Y luego se dedica a atar cabos sueltos. Siendo sincero, la expectativa que tenía (con tanto interés que me suscitaba Allison, ver su destino me parecía algo súper atractivo) se quedó pelín corta, pero es el ejemplo de finale que llega tras una previa tan buena que era muy difícil hacerlo mal. Al final todo parecía como la calma tras la tormenta y me ha gustado porque ha funcionado y ha funcionado bien. Lo raro; la escena en la capilla es un gran wtf y la propuesta de Düring??? Mega creepy. Lo reprochable: aún sabiendo que Allison moría podría haber sido una muerte más currada o digna. Y en opinión personal; Lo de Quinn es súper triste. La carta preciosa y tal, pero era todo tan alegórico... Con la bofetada a la repelente de Laura Sutton y la conversación tan genial entre Carrie y Saul (nuevo paralelo al final de la segunda temporada, donde Saul le suplica a Carrie que regrese), éste podría haber sido un muy digno final a la serie... si Quinn hubiese vivido. Porque ha de haber algo de adiós pero también algo de "tengo claro que dejo a mis personajes así, con lo que han construido durante la serie". Ahora mismo no se como volveríamos la temporada que viene porque nos espera otra reconstrucción y Berlín, ha quedado claro, solo fue un paisaje de fondo en el que Carrie y su CIA no encajaban (el idealismo de la Düring Foundation -y Laura Sutton- me daban sueño cada semana), pero al menos volvemos sabiendo que esta vez, aunque por poco y al final, ha merecido la pena. Hemos tenido flops, repelencia y episodios basados puramente en el shock value (Carrie sin sus medicamente because of yes!) y de momento la serie sigue siendo incapaz de volver a encadenar más de un episodio electrificante a la vez, pero igual que ha recuperado la capacidad de unir tantas tramas y hacer que tengan un sentido, tal vez puede recuperar eso cuando nos volvamos a ver.

Hasta siempre Quinn...


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