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lunes, 20 de mayo de 2013

Crítica de SIDE EFFECTS (Steven Soderbergh, 2013): Some people want to get better... in the worst way

Después de las dos últimas semanas de bachiller a uno se le olvida que tenía sueños en la vida (entre otras cosas). Y ayer, después de llevar unos días durmiendo decentemente (si por decente se entiende levantarse a la una del mediodía), recordé la larga lista de películas pendientes que todavía tengo. Miré un poco por internet y... ¡bang! Copia de buena calidad de Side Effects. Así que ya sabéis de que va a ir esta entrada :)

Director: Steven Soderbergh

Reparto: Jude Law, Rooney Mara, Catherine Zeta-Jones, Channing Tatum.

Argumento: Cuando Martin, el marido de Emily, sale de prisión, ésta se ve abrumada por una gran ansiedad y, tras un intento de suicidio fallido, comienza a asistir a terapia y a tomar un nuevo medicamento; Ablixa. Pero las cosas se tuercen cuando su medicación comienza a provocarle efectos secundarios, con consecuencias nefastas.

Crítica: Soy un novato en cine Soderberghiano. Sé que os pondréis a gritarme y a decir que he de ver Traffic y Ocean's Eleven y Twelve y Thirteen y... Pero que os diga que solo he visto Erin Brockovich y Contagion seguramente no será de demasiada ayuda.

Anyway, de esas dos, vi la primera hace mucho en clase y solo tenía por referencia la segunda. Contagion es una buena cinta, pero no cumplió precisamente todas mis expectativas y aunque tenga un par de momentos bonitos, me dejó algo frío. Además, la forma en que fragmenta las tramas de sus protagonistas no me pareció la mejor. Es por eso que cuando me decidí por ver Side Effects, incluso con Rooney Mara en el reparto, intenté adaptar lo que esperaba de ella. Si os pasa como a mi, no os preocupéis; Side Effects no os va a decepcionar.

Hay algo que todo buen libro y muchas de las buenas películas tienen; magnetismo. Esa sensación de fascinación que cautiva al lector/espectador y lo atrapa en busca de más. La cinta de Soderbergh tiene eso. Introduce la historia de forma enigmática, comienza a desarrollarla y luego coge velocidad. Y prácticamente no tropieza nunca en sus casi dos horas de metrage. El principio es un poco extraño porque en realidad es una gran pista que el director le está dejando al que ve la película y, precisamente, esas ayudas que vas cazando son lo que hacen de la cinta algo tan atractivo cuando todo estalla; la sensación, des del principio, de estar viendo una verdad a medias, de saber que hay un cabo suelto que Soderbergh the enseña de refilón, sin que sepas toda la verdad hasta más adelante. Y así, cuando el film parece llegar a ese punto muerto en que la trama se detiene, comienza a caer el gran espectáculo que Emily y la Dra. Siebert tenían montado. Dejando al espectador con esa deliciosa sensación entre la obviedad total y el "no me entero de nada y esto se lo han sacado de la manga". Lograr ese término medio es muy complicado y denota lo inteligente que es la cinta y lo bien que juega su director con los elementos que el medio le facilita, logrando una historia atractiva para la mente y para la vista (no puedo dejar de remarcar lo mucho que me gustó la fotografía y lo bien que utiliza Soderbergh la cámara para resaltar pequeños detalles o escenarios más amplios).


Todo esto es gracias a un magnífico guión, pero también al compromiso de su fuerte reparto, especialmente a medida que la cinta va variando el foco de atención de un personaje a otro. Law juega bien su papel de protagonista dudado por todos. Zeta-Jones está un pelín sobre-actuada (su voz en susurro me recordaba todo el rato a Velma en Chicago, aunque no tengo mucha experiencia con ella; actúa siempre así?), pero en este caso, y con la atmósfera que crea Soderbergh, me parece un exceso acertado. De Tatum se puede decir poco porque en realidad es el menos protagonista (llega, sale poco y muere), salvo que mientras moría se me escapó un poco la risa. Pero sin duda, el personaje más atractivo es la Emily de Rooney Mara. En un principio puede asustar que se encuentre a posta tan aislada del espectador, tan perdida en si misma, pero es el único que comienza en un sitio y termina en el polo totalmente opuesto; del adormecimiento a estar profundamente consciente, sin dejar nunca de deambular peligrosamente cerca del lado más oscuro de si misma. No solo embauca a su marido y al Dr. Banks, si no que consigue engañar a la audiencia al otro lado de la pantalla, y el sigilo con el que Mara lo logra (y los extremos a los que está dispuesto a llegar su personaje para hacerlo) para luego descubrir lentamente la verdad, son admirables (no entiendo muy bien el último minuto de cinta, con ella encerrada otra vez, como si hubiesen hecha una vuelta de tuerca de más y no supieran muy bien como terminarlo -no se que añade a la historia- pero supongo que es perdonable).

Nota: 8

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¿Y vosotros? ¿La habéis visto? Si es así, ¿qué os ha parecido? Espero vuestras opiniones en los comentarios y me despido hasta la próxima :)

Nos vemos!

1 comentario:

  1. Me estaba gustando el tono de la película: dramatismo, navegar en lo más profundo de los sentimientos, silencios... De repente, sin esperarlo, la película cambia totalmente su dirección y se destruye esa burbuja mágica. Más que sorprenderme me descolocó, pero aún así la recomiendo.

    Alba Guillén
    http://chancetoflyy.blogspot.com.es/

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