| 8,5 | 3x13: March 8, 1983
Sí a todo en esta season finale. March 8, 1983 es todo lo que le podría haber pedido a un episodio de The Americans esta temporada e incluso me da pena que no haya llegado antes, porque si en vez de la culminación de este año hubiese tenido continuación, ésta habría sido increíble. Habrá que esperar hasta 2016 para saber que consecuencias tienen los actos de Paige o como cambiará la dinámica de la serie, pero nunca había estado tan interesado en ver como continuará The Americans.
El episodio comienza con el viaje de Elizabeth y Paige a Europa. Su reencuentro con su madre es emotivo y breve, una idea de como debes vivir en ese tipo de vida. Más de una vez me han entrado ganas de hacer callar a la primogénita de los Jennings en este episodio y cuando el capítulo llega a sus instantes finales en un inmenso cierre partido entre las palabras de Reagan y la llamada de la chica no pude evitar contener el aliento pensando "no se lo va a contar al puto Pastor Tim"... hasta que lo hace. La escena es increíble y lleva la tensión hasta el último instante y, al contrario que muchas otras veces, salta por el precipicio sin mirar atrás. Otra de las razones por la que es tan efectiva es por el viaje emocional por el que Philip navega. Al principio me pregunté porque en una serie tan dramática seguíamos asistiendo semanalmente a las ridículas reuniones del EST, pero la serie nos estaba diciendo sutilmente que Philip está llegando a su límite. Después de su confrontación con Gabriel, del falso suicidio que fríamente orquestra a mitad del episodio, de perder el poder de decidir sobre la integridad de su hija y tras haber dejado atrás su cara menos comprometida con la causa en la primera temporada, Philip se ha roto. Su cuerpo no le pertenece, su familia no le pertenece, sus propias acciones no le pertenecen y las dudas sobre quién es o qué tipo vida es aquella vivida por otros comienzan a hundirle. En una temporada que ha mostrado la personalidad más titánica e inhumana de Elizabeth, Philip ha sido la cara más emocional de la serie y su travesía en este episodio es una verdadera revelación, un despertar y la razón por la que esta finale sabe a un prometedor nuevo comienzo (por eso y por la no-vuelta-atrás de la revelación de Paige). De vuelta a los últimos minutos del capítulo, Philip intenta explicar lo que siente a su esposa pero de nuevo los acontecimientos a su alrededor parecen más importantes. Elizabeth está más que nunca con la causa, Philip se desvanece.
Es difícil centrarse en una breve descripción con tantas cosas pasando en este episodio; una de las razones por la que esta temporada ha sido tan frustrante es porque nunca terminé de entender el uso de la guerra en Afghanistan y aquí esa trama muere en breves minutos. Se revela que Zinaida era una espía. Nina logra ganarse la confianza del científico mostrando su lado más humano. Las conversaciones de Stan con Oleg y con el agente Gaad. Como he dicho, sí a todo. Y no a nada. Más de esto y pronto, por favor. La serie parece haber despertado hacia una nueva era ante los acontecimientos de March 8, 1983 y no puedo esperar a ver hacia donde orbitarán Philip, Elizabeth y las consecuencias de los actos de Paige cuando vuelva.
OBSERVACIONES
Sí a todo en esta season finale. March 8, 1983 es todo lo que le podría haber pedido a un episodio de The Americans esta temporada e incluso me da pena que no haya llegado antes, porque si en vez de la culminación de este año hubiese tenido continuación, ésta habría sido increíble. Habrá que esperar hasta 2016 para saber que consecuencias tienen los actos de Paige o como cambiará la dinámica de la serie, pero nunca había estado tan interesado en ver como continuará The Americans.
El episodio comienza con el viaje de Elizabeth y Paige a Europa. Su reencuentro con su madre es emotivo y breve, una idea de como debes vivir en ese tipo de vida. Más de una vez me han entrado ganas de hacer callar a la primogénita de los Jennings en este episodio y cuando el capítulo llega a sus instantes finales en un inmenso cierre partido entre las palabras de Reagan y la llamada de la chica no pude evitar contener el aliento pensando "no se lo va a contar al puto Pastor Tim"... hasta que lo hace. La escena es increíble y lleva la tensión hasta el último instante y, al contrario que muchas otras veces, salta por el precipicio sin mirar atrás. Otra de las razones por la que es tan efectiva es por el viaje emocional por el que Philip navega. Al principio me pregunté porque en una serie tan dramática seguíamos asistiendo semanalmente a las ridículas reuniones del EST, pero la serie nos estaba diciendo sutilmente que Philip está llegando a su límite. Después de su confrontación con Gabriel, del falso suicidio que fríamente orquestra a mitad del episodio, de perder el poder de decidir sobre la integridad de su hija y tras haber dejado atrás su cara menos comprometida con la causa en la primera temporada, Philip se ha roto. Su cuerpo no le pertenece, su familia no le pertenece, sus propias acciones no le pertenecen y las dudas sobre quién es o qué tipo vida es aquella vivida por otros comienzan a hundirle. En una temporada que ha mostrado la personalidad más titánica e inhumana de Elizabeth, Philip ha sido la cara más emocional de la serie y su travesía en este episodio es una verdadera revelación, un despertar y la razón por la que esta finale sabe a un prometedor nuevo comienzo (por eso y por la no-vuelta-atrás de la revelación de Paige). De vuelta a los últimos minutos del capítulo, Philip intenta explicar lo que siente a su esposa pero de nuevo los acontecimientos a su alrededor parecen más importantes. Elizabeth está más que nunca con la causa, Philip se desvanece.
Es difícil centrarse en una breve descripción con tantas cosas pasando en este episodio; una de las razones por la que esta temporada ha sido tan frustrante es porque nunca terminé de entender el uso de la guerra en Afghanistan y aquí esa trama muere en breves minutos. Se revela que Zinaida era una espía. Nina logra ganarse la confianza del científico mostrando su lado más humano. Las conversaciones de Stan con Oleg y con el agente Gaad. Como he dicho, sí a todo. Y no a nada. Más de esto y pronto, por favor. La serie parece haber despertado hacia una nueva era ante los acontecimientos de March 8, 1983 y no puedo esperar a ver hacia donde orbitarán Philip, Elizabeth y las consecuencias de los actos de Paige cuando vuelva.
OBSERVACIONES
- Por mucha Nina que salga en un capítulo nunca es Nina suficiente.
- Odio a Gabriel, es un manipulador, pero sus hirientes palabras a Philip lo lanzan más aún en su espiral de dudas, así que ¿gracias por eso?
- Stan diciendo que le deben a sus agentes ante la atónita mirada del agente Gaad es casi una súplica. Un último intento de salvar a quién traicionó y que (como él comenta en el coche con Oleg) debe odiarle profundamente.
- La escena en que Philip finge el suicido del agence de la CIA es de los mejores momentos del capítulo. Concisa e impactante, no necesita más emotividad para ser efectiva.
- Es para matar a Paige pero la escena final es IN-MEN-SA. No solo por los continuos saltos entre ella y Philip y Elizabeth, sino por la llamada en sí. "They're not Americans... They're Russians..." Y de repente el secreto encuentra una grieta y se escapa. La cámara acercándose cuando por fin lo dice. La última imagen enfocando de pleno a Elizabeth y dejando a Philip borroso en el fondo... AYYYYY.
- Hay una en la Rezidentura que siempre tiene pose de estar ligeramente fumada. No sé, me pone nervioso. No me sé su nombre pero siempre pienso: ¿Qué hace?
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