Crítica de 'The Perks Of Being a Wallflower' (Stephen Chbosky, 2012)

¿Como van las Navidades? Espero que os lo estéis pasando muy bien. Yo personalmente me gustaría estar aprovechando más el tiempo pero no se puede decir que no esté disfrutando. Ayer, por ejemplo, tuve una gran sorpresa al ver 'The Perks of Being a Wallflower':

~Entrada dedicada a Sedy. No se porqué, pero la historia de Charlie me hizo pensar inmediatamente en ti~

Director: Stephen Chbosky

Reparto: Logan Lerman, Emma Watson, Ezra Miller.

Trama: La película cuenta la historia de Charlie, un joven tímido y sin amigos que intenta sobrevivir e integrarse en su primer año de instituto. Narrada a través de cartas hacia un receptor invisible, el protagonista nos muestra una historia de primeros amores, de drogas y problemas mentales.

Crítica: 'The Perks of Being a Wallflower' me ha EN-CAN-TA-DO. Verdaderamente una sorpresa que no esperaba.

La historia de Charlie no es solo buena o muy buena, sino que además toca terreno personal, mostrando de forma palpable las dificultades de los adolescentes no tan populares, la inseguridad de no saber si encajas o eres el raro del instituto, las complicadas relaciones a esa edad... todo de una forma conmovedora y atrayente, tocando temas como las drogas o la enfermedad mental, de tal manera que realmente parece que lo narra alguien que ha estado ahí, alguien que sabe lo que se siente. Todavía tengo impregnada la sensación de nervios estomacales cuando Charlie sale a bailar en la fiesta de bienvenida, ese paso hacia lo desconocido en que claramente se puede oír una voz interna diciendo: "venga, vamos a intentarlo antes de tirar la toalla sin probar".

No hace falta decir entonces, que el personaje de Charlie es mi favorito. Leí en algunos comentarios que Logan Lerman estaba excesivamente soso en el papel, pero creo que ofrece justo la pasividad necesaria, esa sensación de que no da un paso a la ligera por miedo y que muchas veces (como cuando no pide salir a Sam) pone la felicidad de los demás por delante de la suya. Su relación con el profesor de inglés es algo rara, eso es lo puedo conceder, como si saliera de la nada, pero supongo que en el libro esa relación surge de forma más natural. Como ya he dicho, adoro los personajes con problemas psicológicos, me parecen los más redondos y los que muchas veces, más caras tienen por mostrar. El estallido emocional de Charlie al final de la cinta, cuando sus traumas infantiles ocultos salen a la luz y solo puede dejar que las lágrimas caigan porque sabe que ya no puede controlar el amasijo de sentimientos negativos (cosa que intenta hablando de forma medio paranoica) es uno de los puntos más potentes de toda la película y realmente termina de cautivar al espectador dentro de un personaje magnífico, tan demoledoramente realista como claramente perturbado.

Por otra parte, tenemos a sus compañeros de reparto: Sam y Patrick. Son una pareja realmente inusual. La verdad es que mi reacción hacia ellos es un poco como una montaña rusa; hay varios momentos en que me parecen demasiado marcianos (sobretodo al principio) pero luego hay una buena cantidad de escenas y puntos claves en que descubres que son también juguetes rotos, que muchas veces fingen que pasan del mundo y que nada les hiere pero que en el fondo querrían que por un segundo la gente los viera como personas con sentimientos y les trataran en base a ellos. Tanto Watson como un brillante Miller hacen sobresalientes papeles, navegando entre lo excéntrico y lo más personal, donde se muestran más indefensos. Supongo que el hecho de que sean tan extraños a veces y que conectes bien con ellos (sobretodo con Sam) en otras ocasiones, hace que te gusten (y que por ejemplo sientas una verdadera electricidad en la relación de ella con Charlie) a la vez que le dan más peso a Charlie como protagonista.

Y eso es 'The Perks...'. Una verdadera sorpresa. A veces deja muchos cabos sueltos y te pierdes o da muchos giros repentinos en la historia, pero incluso con esas inconsistencias en el guión, es una historía increíblemente magnética, atrayente y por encima de todo consciente del tema que habla, como si estuviera en la piel de un protagonista que te toca muy de cerca y con el que la identificación puede llegar a ser muy fuerte y potente. I loved, loved, loved it.

Nota: 8,5-8,75

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Y hasta aquí. Sinceramente os la recomiendo, a mi me ha llegado. Y mucho. No es una película en la que digas "el trabajo de este actor es de Oscar", es simplemente una historia que toca, con unos personajes magníficos (sobretodo el protagonista) interpretados a la perfección. Como dije hace tiempo, tenía el presentimiento de que, tras una temporada 2011-12 bastante sosa, este año iba a ser uno bueno. De momento, mis predicciones son ciertas :)

Welcome to the island of misfit toys. 'Cause in this moment, I swear we are infinite...

Nos vemos!