Hoy ha sido una de esas raras ocasiones en que vemos cine en clase. Esta vez ha sido porque en geografía estamos estudiando la emigración/inmigración y se ve que "Un Franco, 14 pesetas" ya estaba muy vista. He aquí mi opinión de Almanya - Willkommen in Deutschland:
Reparto: Aylin Tezel, Vedat Erincin, Fahri Ögün Yardim, Lilay Huser, Demet Gül, Aykut Kayacik, Aycan Vardar, Ercan Karacayli, Kaan Aydogdu, Siir Eloglu, Aliya Artuc, Petra Schmidt-Schaller, Denis Moschitto, Manfred-Anton Algrang, Antoine Monot Jr.
Argumento: Cuando Hüseyin Yilmaz, un inmigrante turco de setenta años residente en Alemania anuncia que ha comprado una casa en su Turquía natal, la iniciativa es vista con malos ojos. Para añadir drama familiar, su nieta descubre que esta embarazada. Mientras todos emprenden un particular viaje al lugar donde todo comenzó y ella espera el momento perfecto para dar la noticia, le cuenta a su sobrino Cenk, otro nieto de Hüseyin, la historia de como sus abuelos se convirtieron en inmigrantes.
Crítica: Hay algo que hay que saber en estos casos, una de esas normas no escritas: aunque sean de lejos mejores que los bodrio-libros que nos hacen leer, las películas que se ven en horario escolar no siempre son maravillas cinéfilas. La mayoría de veces son, tanto por profesor como para alumno, vistas como una forma de saltarse dos tediosas horas de clase. Con esas expectativas es difícil comenzar a ver esta dramedy turco-alemana con muchas ganas. Pero a medida que te vas adentrando en los minutos y empiezas a conocer la historia, puedes descubrir una aventura tan entretenida y divertida como emotiva.
La cinta narra la historia de la familia Yilmaz, desde que los abuelos se conocen, pasando por la emigración de Hüseyin para ayudar a mantener a su familia, hasta el momento en que todos se reagrupan en el país alemán. Y por una vez no vemos el triste drama de entreguerras, sino una rara mezcla de comedia y choque cultural que, extrañamente, funciona. No solo la forma en que la pareja se conoce y evoluciona está narrada con un gran encanto, sino que la cinta logra mantener esa calidez incluso en el frío país de Merkel; escenas como las nuevas tradiciones navideñas, el miedo que le tienen a Jesús o el horror de ir a comprar el pan se convierten en pequeños gags cómicos que hacen fluir la historia en las manos de un notable reparto donde destacan Fahri Ögün Yardim y sobretodo Demet Gül.
Ya en el presente, los dramas familiares continúan. Hüseyin decide retornar de golpe a su país natal ante la ansiedad que le provoca ser nombrado oficialmente ciudadano alemán. Y uno tiene la sensación anticipada de que se va a morir. Y se muere. Y es de esa forma como uno ve que tal vez Hüseyin había observado como la familia se distanciaba de forma natural y había decidido que era momento de volver a unirla con ese peculiar viaje de dos épocas (casi seguro si tenemos en cuenta que al final no hay casa). Confidente tardío de su nieta embarazada, patriarca de la familia y punto de origen de ese extenso grupo de humanos unidos por lazos de sangre, Hüseying Yilmaz decide que se ha ganado merecidamente descansar en tierras turcas con toda su familia allí. Presente y pasado. Generación a generación. Incluso al mismo tiempo.
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